Masaru Emoto
El japonés Masaru Emoto, licenciado en Relaciones Internacionales se ha dedicado durante años a fotografiar con el microscopio los cristales hexagonales del agua congelada.
El japonés Masaru Emoto, licenciado en Relaciones Internacionales se ha dedicado durante años a fotografiar con el microscopio los cristales hexagonales del agua congelada.
En un principio, su trabajo se orientó hacia el lado estrictamente científico como analizar el agua contaminada, el agua limpia, etc, etc....sin embargo, la mayor sorpresa llegó al conseguir transformar irregulares patrones de agua contaminada en bellos cristales hexagonales al someter las muestras a una audición de canciones tradicionales, oraciones religiosas o bien música clásica. Diferentes cristales de agua destilada se convirtieron en bellos patrones geométricos y al susurrarles palabras de agradecimiento se podia observar como se transformaban en bellas imágenes o bien al contrario obtener horrorosas estructuras al someterlas a frases desagradables o a música mas agresiva como el Heavy Metal.
Este descubrimiento, le hizo experimentar escribiendo palabras, textos y mensajes en etiquetas que posteriormente pega sobre los recipientes que congela para fotografiarlos.
El resultado es impresionante, el agua comprende el mensaje y reacciona ante él en su modo de cristalización, es como si el agua reaccionara ante la energía positiva o negativa emitida en su alrededor.
El resultado es impresionante, el agua comprende el mensaje y reacciona ante él en su modo de cristalización, es como si el agua reaccionara ante la energía positiva o negativa emitida en su alrededor.
No hay que olvidar que somos constituidos de 90% de agua. Y si el agua reacciona así delante de la energía positiva y negativa cómo reacciona nuestro cuerpo y nuestra mente a estas energías?
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Tan cierto como que bajo este fundamento se bendicen (bien decir) los alimentos o en la misa católica el vino y el cuerpo de cristo que se entregan a los participantes etc. En distintas culturas y tiempos se "ora" y entrega en forma inconciente la propia energía. Para bendecir o maldecir.
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